Por: Francisco Londoño / Socio

Ayer fue radicado el proyecto de ley que “Impulsa el emprendimiento en Colombia”. Esta propuesta de Ley de Emprendimiento, tal como lo plantean sus autores, va en línea con el análisis de los resultados como los del Doing Business y conclusiones del Global Entrepreneurship Monitor (GEM). Este proyecto presenta soluciones a distintas barreras que enfrenta el ecosistema del emprendimiento del país, pero deja por fuera otras que pueden potenciar más la iniciativa y consolidación empresarial, y así generar más y mejor empleo. 

Algunos puntos a resaltar, que ayudan a superar barreras, son la reducción de costos de transacción para la creación y gestión de negocios, la búsqueda de un acercamiento a la informalidad desde el levantamiento de información, el fortalecimiento de la institucionalidad dotando de mayor relevancia a Innpulsa, incluir de forma clara el enfoque de género, el fomento al emprendimiento social, y dar mayores instrumentos a la protección a accionistas minoritarios.

Otros puntos que tal vez hacen falta, y ojalá estén en futuras iniciativas, son la flexibilización del levantamiento de capital para los emprendimientos locales: se reguló el crowdfunding para equity hace 3 años y no ha ocurrido la primera operación en el país, esto porque no existe ninguna plataforma que haya decidido cumplir los requisitos planteados por el regulador. No se incluyen incentivos tributarios contundentes, lo que sigue siendo una barrera fuerte a la iniciativa emprendedora. Tampoco se incluye en esta propuesta de una participación activa del Ministerio de Ciencias, Tecnología e Información, y tampoco de las Universidades desde acciones puntuales que fomenten el emprendimiento basado en innovación científica.


A continuación compartimos algunos puntos para exponer lo presentado en el proyecto y que entrará en el debate legislativo. De salir adelante seguro que será un gran paso en la consolidación del ecosistema de emprendimiento del país.

*Si quiere leer el proyecto de Ley ingrese a este link.

  • Tarifas diferenciales dependiendo el tamaño de las empresas en el INVIMA: Uno de los costos de transacción para miles de emprendedores son este tipo de tasas. Esto, acompañado de un proceso digital y expedito, permitirá que miles de emprendedores puedan dar el paso a la formalidad. 
  • Los costos registrales en oficinas de registros de instrumentos públicos y en Cámaras de Comercio se reducen, lo que hace más económicas operaciones como las de creación de empresas, aumento de capital por inversión entre otras. Posiblemente va a tener un impacto positivo en la calificación del Doing Business del siguiente año.
  • Se propone cambiar la causal de disolución por perdidas a una financieramente más soficiticada: el no cumplimiento de la “hipótesis de empresa en marcha”. Esta va acompañada por unas fuertes contingencias en caso que los administradores no la cumplan, dejando la puerta abierta a que los llamen a responder de forma solidaria (con su propio patrimonio) por los posibles daños causados a accionistas o a terceros.
  • Ante el exitoso desarrollo del SandBox que viene realizando la Superintendencia Financiera, se propone que para otros sectores regulados también se desarrollen este tipo de herramientas. Puede generar un impacto fuerte a la apertura de la innovación en industrias tradicionalmente protegidas. 
  • Hay un claro enfoque en fortalecer la protección a los accionistas y socios minoritarios: pasaría a darse la facultad al 10% de convocar a una asamblea o junta extraordinaria. Hoy solo lo pueden hacer el 25% o más de la participación, a excepción de la acción social de responsabilidad. Esto es un paso claro en las recomendaciones de mejorar la calificación en el Doing Business.
  • Da un primer paso muy importante en la lucha contra la informalidad: medirla de forma oficial. Sin embargo declara la reserva de la información, y esto es no dar la oportunidad a la academia y la opinión pública que la estudien y trabajen.
  • Busca simplificar la gestión contable para las microempresas.
  • Se fomenta el acceso al financiamiento a microempresas a través del incentivo al microcrédito.
  • Busca flexibilizar el acceso de las micro, pequeñas y medianas empresas a ofrecer servicios al Estado.
  • Pretende dejar atrás el trato nacional a la inversión extranjera en escenarios de compra pública cuando compiten PYMES nacionales y extranjeras. De aprobarse es posible que incida en indicadores de libertad económica internacional.
  • Se incluye el enfoque de género en la contratación pública, esto es coherente con las recomendaciones internacionales de el emprendimiento con instrumento de equidad.
  • Se incluye un incentivo directo para las sociedades de Beneficio e Interés Colectivo (BIC), vehículo de operación del ordenamiento colombiano para los emprendimientos sociales.
  • Se genera un incentivo para que privados donen a Innpulsa con el beneficio de deducción de renta por dicha donación. Fortalecer Innpulsa es potenciar el emprendimiento y la innovación en el país. 
  • Se le da una mayor independencia patrimonial e institucional a Innpulsa, a su vez como el reconocimiento de nodo de la gestión de emprendimiento para las entidades administrativas del país. Dar este nivel de institucionalidad al emprendimiento es un gran paso en la consolidación del ecosistema de emprendimiento nacional.
  • Creación del programa “Formación para el Emprendimiento, la Innovación y el desarrollo empresarial” para todos los estudiantes de bachillerato con respaldo del SENA y el Fondo Emprender.
  • Se crean los Consultorios Empresariales para que las PYMES puedan recibir apoyo estratégico y táctico de estudiantes universitarios.